CASA GUGALUN, PETER ZUMTHOR - Álvaro Cabezas Fernández
La Casa Gugalun situada en Versam, Cantón de los Grisones, Suiza, era una vieja alquería de las montañas de Suiza propiedad de una familia de granjeros. A su muerte sus herederos encargaron a Peter Zumthor el proyecto de modernización pero con el deseo de mantener el espíritu del lugar.
La casa original se construyó con un Strickbau (técnica de construcción de madera) de muro macizo formado por vigas de madera cosidas en sus extremos, sobre cimientos de piedra empotrados en el terreno. La base de piedra resolvía un semisótano con acceso directo a la pradera, mientras que sobre este basamento se disponían dos plantas más. La planta inferior contaba con el Stube (salón), la cocina y el baño, mientras la superior contaba con tres dormitorios.
La rehabilitación de la casa antigua llevada a cabo en 1994, mantuvo sólo la crujía frontal de las dos que la configuraban, dejando intacto el Stube e incorporando sencillamente un revestimiento interior continuo de madera en el resto de ámbitos, que se convirtieron en un estudio junto al Stube en la planta baja y dos dormitorios, en la planta superior. La crujía trasera incluía en el estado original el ámbito de acceso, la escalera y el tercer dormitorio, pero se demolió debido a su mal estado de conservación, por lo que la parte nueva de la casa se ancla a la vieja justo en el muro que separaba ambas crujías. La parte nueva de la casa incluye el ámbito de entrada, la escalera, el comedor y la cocina en la planta baja, mientras que en la planta superior incorpora dos nuevos dormitorios y el baño.
La puerta de acceso al Stube mantiene su umbral original de 30 cm de altura, que nos obliga a introducirnos en el hueco excavado en el muro de madera, advirtiendonos de que estamos accediendo a un ámbito singular en la casa . Las pequeñas ventanas, con sus ingeniosos sistemas originales de ventilación y protección solar, la altura libre de alrededor de 190 cm en el Stube o las jambas originales de las puertas de 150 cm en la planta baja y de 120 cm en la superior, dejan indicios de una vida anterior y se entrelazan con las nuevas incorporaciones, formando un cuerpo unitario. La altura libre de la segunda planta se elevó de manera que tanto la parte vieja como la nueva discurren bajo una misma cubierta de zinc a dos aguas, cuya cumbrera es perpendicular a la pendiente.
La íntima, modesta, pero densa atmósfera de la casa, según Zumthor, se relaciona naturalmente con su materialidad, pero muy especialmente con la relación entre el contenedor y el hueco, que genera una determinada manera de usar el espacio. La estrecha escalera que conecta las dos plantas discurre entre dos muros de madera, que arriostran en sentido transversal los muros laterales que configuran las fachadas este y oeste de la casa. La planta superior queda dividida entre la crujía norte de la vieja casa, con los dos dormitorios originales, y el espacio al otro lado del muro de la escalera, con los dos nuevos dormitorios y el baño. Los nuevos dormitorios se conectan con el distribuidor mediante grandes correderas enfrentadas que deslizan hacia el interior de los muros hasta desaparecer.
La casa presenta las huellas de su pasado de manera explícita, pero especialmente sutil y, sin embargo, la continuidad del esquema organizativo de la casa resulta ambigua, pese al desarrollo de una interpretación del Strickbau en la nueva construcción y la proporcionalidad geométrica de todas las partes que el sistema conlleva.
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